A pesar del pánico despertado por la lluvia y los rumores de la posible cancelación de los conciertos, el Mad Cool se desarrolló ayer en perfectas condiciones. Si el inicio el festival sí estuvo un poco pasado por agua, el tiempo nos respetó para disfrutar de los que fueron los grandes conciertos de la noche: Quique González y Foo Fighters. Me quedé sin ver a Foals o Belle & Sebastian, que también me gustan mucho, pero cuando los horarios coinciden toca elegir y en esta ocasión no tengo duda de que fue la decisión adecuada.
Con chubasquero, bolsas de plástico en los pies y muchas ganas de disfrutar, entramos en la Caja Mágica que, a diferencia de la pasada edición, ha modificado los escenarios para llevar prácticamente la totalidad de la oferta musical al aire libre. Se trata de una decisión adecuada ya que el año pasado únicamente había dos escenarios en este espacio, además de tres escenarios cubiertos y limitados por aforo dentro de la propia Caja Mágica. Esto suponía una logística complicada a la hora de desplazarse de uno a otro y, lo más importante, se olvidaba la idea de estar en un festival, no había césped, no había cielo… Solo un espacio cubierto.
Como comento, este año se han creado cuatro escenarios al aire libre que nos permiten movernos de uno a otra de una manera más sencilla. Otro dato positivo, el pago de las consumiciones este año es en efectivo en vez de con la pulsera de acceso al recinto, que el año pasado dieron muchos problemas.
Como punto negativo a destacar: el espacio de restauración. En esta ocasión lo han trasladado a la parte cubierta, en donde además hay un pequeño escenario. Colas infernales, olores (además de la comida hay varios baños en la zona)… En definitiva, mala decisión.
Pero vamos al lío… ¡la música!
Día 1: Los conciertazos. Quique González y Foo Fighters
Llegamos preparadas para lo peor, una tormenta universal. Luego la realidad es que la cosa no fue para tanto. Entramos y nos mojamos un poco viendo al grupo femenino Warpaint con el que caldeamos el ambiente, cerveza en mano, con su indie rock / dream pop antes de ver a Quique González.
Y salió él. Nuestro rockero favorito, mi gran amor musical. Como no podía ser de otra manera, Quique González acompañado de Los Detectives y Carolina de San Juan (cantante de Morgan) se volcó y ofreció un espectáculo de puro rock, pura emoción. El sonido no le acompañó ya que en varias ocasiones se cortaba, estropeando un directo que se alargó a la hora y media. A pesar de ello, el público acompañó al músico y su banda coreando temas ya míticos como Salitre o La ciudad del viento. Todo aderezado con un repertorio completo de temas de su último trabajo «Me mata si me necesitas» y otras canciones conocidas como Vidas cruzadas o Avería y redención. Además de realizar los coros durante todo el directo, Carolina tomó protagonismo con la fantástica Charo y la interpretación de Aunque tú no lo sepas, que no es otra cosa que un desgarro puro al corazón.
* Vídeo del concierto en la página de Facebook de La Chica Sonora.
Folk y sonido americana made in Spain impulsado por todo un currante de la industria que en 1998 publicaba su primer disco, «Personal», y que desde entonces no ha parado. Siempre es un placer disfrutar de él, de sus discos, y de su puesta en escena. Una explosión de amor y agradecimiento a la música en general y al rock en particular. Gracias Quique por haberme acompañado todos estos años (y los que quedan).
Con una sonrisa en los labios por aquello que acababa de experimentar, nos dirigimos al escenario principal para presenciar el que iba a ser, y efectivamente fue, el gran concierto de la noche. Unos Foo Fighters en plena forma que abrieron con Everlong para prolongarse hasta casi tres horas de actuación, algo muy poco habitual en el formato festivalero. Se nota que Dave Grohl y compañía tienen tablas como pocos. Rock crudo, directo y muy divertido. El plato fuerte de un festival que ya se ha establecido como la oferta musical de referencia de Madrid (lo siento DCode).
Saltos infinitos, litro de cerveza y recuerdos de adolescencia con las canciones más antiguas de la banda. Así lo vivimos los treintañeros que seguimos a Grohl desde Nirvana y para los que su música es toda una referencia. Muchos años y muchos temas, o más bien muchos temazos. En concreto el concierto fue un buen repaso de su amplia discografía, que comienza en 1995 y cuyo último trabajo tiene fecha de este año: Concrete and Gold.
Fallo imperdonable del festival fue no activar las pantallas laterales para que todos aquellos que no nos encontrábamos en primera fila pudiéramos apreciar el concierto. Incluso se escucharon quejas de la falta de sonido en la parte de atrás del escenario… Esta es la segunda edición del Mad Cool y sin duda aún le quedan cosas por aprender. Si bien es cierto que disfruté como una enana -con My hero salté como nunca y The Best of You fue el colofón perfecto de la noche- no me preguntes por detalles del escenario que si te los digo, será gracias a las fotos publicadas en los medios y desde el propio festival. Una lástima.
Hoy volvemos a meter el chubasquero en la mochila y vamos a disfrutar de la segunda jornada: Ryan Adams y Green Day nos esperan.
Fotos: Mad Cool Festival